Liofilizado

Mi escombrera emocional

En ocasiones me encuentro con la dificultad de ubicar, catalogar o no saber como actuar ante ciertas personas.

Es la sensación de no saber por donde coger las interacciones del tipo que sean. No saber si es A, B o C porque siempre están pegando saltitos.

Ante esas personas me llego a sentir descolocado e instintivamente me pongo en modo defensa.

Lo raro de verdad es que en esa desubicación encuentro cierta curiosidad que me atrae a esa persona, curiosidad por saber de verdad como es.

Nadie que me conozca mejor que yo.

Tal vez sea una afirmación que pueda resultar un tanto obvia, pero a la vez es totalmente cierta.

Cuando encuentro algo que me gusta, algo que me entretiene o algo que consigue que desconecte del mundo que me rodea yo suelo agarrarme a eso cómo si fuese un salvavidas. Esto tiene un punto negativo sobre mi, soy una persona que se vuelve adicta a eso que me hace desconectar de la realidad que me rodea, y como toda adición me da miedo no poder controlar y poder alejarme de eso que me atrae sin sufrir demasiado.

Y lo peor de todo es que me conozco y al final acabo cortando por la sano.

Hay ocasiones el anhelo de algo que por más que se pide nunca llega puede llegar a pesar como una losa de mármol de mil kilos.

Si aún así lo anhelo tanto sabiendo que no llega es porque aún lo deseo, pero mi duda es que puede pasar cuando deje de desear y por consiguiente anhelar eso que nunca llega. Posiblemente conociéndome como me conozco no pase nada, es la postura más cómoda pero también la más cobarde .

Me he dado cuenta que últimamente uso poco mi write. Tampoco me puse un calendario para escribir, escribir cuando me apetezca era y es la premisa. También me he dado cuenta que la mayoría de las veces lo uso para soltar cosas más bien negativas, soltar lastre son tener que agobiar a nadie, las alegres no me da por escribirlas. La inspiración viene por rachas 🤷🏻‍♂️.

La nula capacidad de entender las sutilezas me llevan a malinterpretar palabras, gestos e incluso situaciones.

Debido a esto he optado por la cautela antes que una rápida merita de pata.

Siempre se puede pedir perdón ante esas eventuales metidas de pata, pero uno se cansa de pedir continuamente perdón.

Aún teniendo la misma masa atómica todos los días no son iguales. Unos pasan ligeros como plumas y otros parecen fabricados en plomo.

Parece que los días de llorar pesan más que los días alegres, días más pesados que hacen que la existencia de ese día sea un tormento.

De momento no me preocupo demasiado porque no tengo muchos días así, pero cuando llegan se deja notar muy bien.

Soy lo que soy por todo lo que me acompaña, por eso en ocasiones sale a flote una fragilidad que habitualmente me acaba hundiendo y hace que a duras penas mal flote durante unos días.

He logrado identificar la causa de ese efecto demoledor, causa de tal magnitud que tal vez tenga que vivir con ella el resto de mi vida sin poder hacer nada para remediarlo.

Lo peor de todo es saber lo que causa ese efecto en mi es no poder no hacerle caso, porque de no hacerle ni caso mi vida sería mucho más tranquila.

La música, poderoso instrumento que incluso podría llegar a ser algo mágico porque es capaz de transformar a una persona solo con escuchar esa canción especial.

La música es capaz de muchas cosas, es capaz de hacerte sonreír, es capaz de hacerte llorar, es capaz de remover cosas escondidas muy dentro de la persona.

  • Es sorprendente como la música es capaz de transportar en el tiempo y el espacio a una persona a otro lugar y momento sin necesidad de moverse de su sitio.

  • Es asombroso como la música es capaz de hacerte cambiar de estado de ánimo solo con escuchar esa canción.

La música es pura magia

Tener una política personal muy clara con algunos comportamientos y actitudes de los demás y mías propias me hace vivir mas tranquilo.

El detalle viene cuando por no sé que razón me salto mis propias normas básicas de convivencia y como resultado da siroco que no me deja ser yo.

Normas, toc, manías, excentricidad, rareza da igual como lo llames porque al final me definen y hacen que viva un poco mas cómodo conmigo y mi entorno.

Me ha costado toda la vida darme cuenta que da igual de que día de la semana estemos hablando que todos son una mierda.

Cualquiera de los 7 días de la semana sin importar cual son una mierda, mierda de distintos calibres, mierda para todos los gustos.

De vez en cuando algún detalle por sospresa disfraza la mierda diaria para hacerla más llevadera, no sabes ni cuándo llegará ese detalle que alivia la monótona mierda de todos los días.