Muelle

Si abriéramos un pequeño reloj de pulsera, un reloj analógico, y miráramos dentro veríamos un montón de pequeñas piezas que todas en conjunto hacen que todo funcione. Pues si yo tuviera que ser una de esas pequeñas piezas sería un pequeño muelle que se va tensando y destensando periódicamente. La tensión la puede producir cualquier pequeña situación que a priori podría ser cotidiana, pero estamos hablando de mi y cualquier cosa me sirve para tensar ese muelle. La perdida de tensión en ese muelle viene dada por circunstancias un tanto aleatorias, puede variar de una vez para otra. Lo mismo un chispazo de lucidez, un toque de atención o un obstáculo que impide que prosiga mi camino. Da igual como sea que al final todo vuelve a la posición de salida para volver a empezar.